El 24 de abril de 1999, El Norbi logró crear una identidad visual muy cercana a lo artístico para un suplemento de informática de un diario. Esto, a simple vista, no llega a soprender, pero si se tiene en cuenta que éstos suplementos las empresas de tecnología e informática dan rienda suelta a todo su poderío comercial. Por eso, sus portadas son parte de la negociación con las empresas, dejando de lado cualquier intención o pretensión creativa. De hecho, el diario Clarín, cuando él no publicaba, dejaba ese espacio para publicar fotografías de los productos, con muy pocos efectos de Photoshop. La idea era mostrar los fierros y punto.
Pero El Norbi nuevamente pateó el tablero y logró publicar varias portadas con una identidad distinta para un suplemento gadget por autonomacia. A través de un personaje (Dr. Robert) contábamos varias historia que tenían que ver con las novedades que el suplemento traía semanalmente. Con este personaje logramos diferenciarnos de las otras propuestas visuales que se venían ofreciendo en otros suplementos diarios, gracias al apoyo del español Iñaki Palacios, responsable máximo del arte del diario en aquel momento, y Tea Alberti, jefa de arte.
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